By Hadasha Soul
¿Conviene tener un sugar daddy?
¡Sí!, excepto si lo que realmente quieres, es tener una relación monógama y estable.
Porque entonces el sugar daddy sería un estorbo en tu vida, sólo un paliativo a necesidades económicas básicas, que a la larga resulta más caro.
Pero vamos por partes, primero entendamos lo siguiente:
¿Qué es un sugar daddy?
El sugar daddy, papito de azúcar o papito cariñoso, como suelo llamarle, es un término que empezó a usarse para referirnos a hombres que tienen solvencia económica suficiente para dar dinero y prestaciones en especie, como casa, departamento, negocio, automóvil, ropa y demás, a una mujer que tiene menores ingresos que él; y por supuesto a cambio de su tiempo para fines principalmente sexuales; aunque también hay algunos que quieren una mujer para efectos de presunción; así como ponerse un rolex en la muñeca, se cuelgan del brazo a una bella mujer.
En términos generales, es un intercambio de recursos: una mujer brinda su tiempo y cuerpo a un hombre que a cambio le da dinero o regalos, dependiendo del presupuesto del caballero y de las peticiones y alcance de la mujer para conseguir esas contraprestaciones.
¿Sugar daddy es lo mismo que prostitución?
No, entiendo que de primera mano, a muchas personas se les viene a la mente ese término, pues es parecido en cuanto a la dinámica, pero dista de muchos aspectos que tiene la prostitución, por ejemplo:
- No hay un proxeneta.
- La mujer no tiene que hacer pasarela por las noches en alguna calle.
- Tampoco tiene que bailar en un centro de diversiones para caballeros.
- Ni incentivar el consumo de bebidas embriagantes en algún antro.
La relación de azúcar está en un punto medio entre la prostitución y la posición de “amante”; pues la sugar-baby suele guardar exclusividad respecto de un sugar daddy, porque parte de los recursos que otorga, es brindarle a ese hombre con su compañía, juventud y belleza, un estatus social que perdería si ella estuviera al alcance de otros hombres; es decir, el sugar daddy también verá a su sugar-baby como un premio, porque es una mujer a la que no cualquier hombre puede acceder, ya que se necesita cierto nivel económico para ello.
¿Sugar baby es una mujer de Alto Valor?
No, a veces se camuflajea entre las mujeres de Alto Valor, pero en realidad no lo es, porque finalmente su “valor” esta limitado al dinero y no a la protección, proclamación y provisión integral que le daría un hombre que si fuera su pareja estable.
Y para ello recuerdo el caso de Ángela, una hermosa joven de 25 años que mantenía desde hacía dos años una relación de azúcar con un apuesto caballero de 55 años; ella tenía una estética que gracias a la ayuda e inversión de su papito cariñoso, había crecido exponencialmente, también le había regalado un automóvil último modelo y un bello departamento en la zona más exclusiva de la ciudad.
La relación le había sido muy cómoda, pues ella aún estudiaba su carrera en medicina estética, por lo que entre el trabajo y sus estudios, le quedaba poco tiempo para un noviazgo normal -al menos esa idea se auto vendía-; así que Mario, su papito de azúcar, era toda una comodidad y felicidad, hasta percibía cierta envidia en sus amigas cuando la miraban llegar en su lujoso convertible, con sus bolsas de reconocidas marcas italianas y además las invitaba a su lujoso departamento.
Ángela parecía tener una vida de ensueño, además de que Mario, aún cuando no era un modelo de revista, pese a su edad guardaba atractivo físico, por lo que el sexo podía ser grato cuando lo había, pues entre las mil ocupaciones de su papito cariñoso y su edad, como máximo una vez por semana lo veía.
Hasta que luego de esos dos años, Ángela sufrió un accidente de carretera que la mandó al hospital por varios días; cuando recobró el conocimiento, quienes estaban con ella eran sus padres y su hermano, por lo que contactó a Mario para comentarle lo que había pasado, después de todo, ella necesitaba apoyo moral, pues había sufrido una fractura en su pierna derecha y ocuparía rehabilitación. Mario fue seco y cortés al decirle que lamentaba el accidente, que el automóvil contaba con seguro y por eso ella estaba en ese Hospital y que esperaba su pronta recuperación, sin siquiera preguntar pronóstico de salud de Ángela o mencionar la idea de verse.
Durante la estancia hospitalaria jamás fue a visitarla y por supuesto era muy eventual que contestara alguna llamada.
Cuando Ángela fue dada de alta, se encontró con que su estética estaba en caos tremendo, porque todo el sistema de pagos a sus empleadas, compras y demás, ella era quien lo gestionaba; por lo que se comunicó con Mario para pedirle ayuda a fin de que mientras ella estaba en recuperación, se pusiera en orden su negocio y la respuesta de él fue un tajante no, dando por terminada su relación; por supuesto como buen caballero, le dijo que podría conservar su departamento y reclamar para ella el vehículo que la aseguradora le daría, toda vez que el anterior estaba irreparable.
Ángela entró en shock, de repente su mundo se vino abajo.
Con ayuda de su familia continuó sus terapias, pero se vio obligada a vender su apartamento, al no poder costear el mantenimiento y demás gastos que generaba tenerlo; así como levantar casi de cero su estética.
A pesar de la belleza, juventud y alma emprendedora de Ángela, en el fondo encontramos severos problemas de autoestima, que le impedían darse cuenta de todo su valor y que no tenía por qué conformarse sólo con la ayuda económica de un hombre, cuando ella era suficiente pieza, como para exigir la presencia de un hombre en todos los aspectos de su vida.
¿Cuáles son las desventajas de tener un sugar daddy?
1.- No es tu pareja, así que no puedes pedir lo mínimo indispensable que se puede esperar de un hombre, como es la lealtad, exclusividad y apoyo en otros aspectos, no sólo el económico.
2.- No está contigo en momentos o fechas importantes PARA TI, Navidad, Año Nuevo, tu cumpleaños, el de tu mamá, el aniversario, etcétera, etcétera, descártalos; no va estar porque tu y él sólo tienen un acuerdo comercial que raras veces incluye interacción en los momentos que son importantes para ti; no así los que son importantes para él.
3.- Te resta valor; no hablo del valor que te asignan otras personas y que por tener un sugar-daddy otros hombres te identificarán como una mujer “semi-prostituta”; me refiero al valor más importante, que es el que tú te asignas a ti misma: Tu autoconcepto; pues tu consciente tratará de convencerse de que eres muy inteligente y bonita y por eso tienes un hombre que te resuelve económicamente la vida; pero en tu inconsciente se instala la creencia de “yo no puedo por mi misma, necesito que otros me mantengan”, lo que a la larga afecta tu autoestima y puede generarte problemas de tiroides por no querer crecer.
4.- Sólo tienes apoyo económico limitado a lo que él quiera dar, no a lo que puede o necesitas; así que olvídate de tu papito cariñoso si un día tienes un problema, él sólo te ayudará en la medida que no salga perjudicado.
5.- Te pones en posición de plato de segunda mesa; si el papito cariñoso es casado o está comprometido, nuevamente estás dando un golpe brutal a tu autoestima, pues estás en el lugar de la “mujer de segunda”, esa que se tiene que conformar con lo que le sobra a otra o cree que no tiene lo suficiente para merecer el todo de un hombre.
6.- Te roba tiempo; aunque creas que es una inversión o una contraprestación darle tu tiempo, en realidad él se está llevando lo mejor del paquete: se lleva tiempo que no podrás volver a tener y oportunidades de conocer personas que si te valoren y si así lo quieres, con quién establecer una relación estable.
7.- Te da lo que le sobra; un hombre que te ama se quitará la camisa para ponerla en el suelo si es que está mojado y tienes que pasar; un hombre que te ama se quedará sin auto con tal de dejártelo a ti para que estés cómoda; un hombre que te ama es capaz de darte todo lo mejor; en cambio un sugar-daddy te da lo que le sobra: si te da un automóvil, créeme que él tiene la posibilidad de comprarse una flota completa; si te da un vestido, es porque él te tiene para comprar la tienda; el sugar-daddy paga a su sugar-baby en la medida en que no salga perjudicado, te repito.
8.- Estás expuesta a que él siempre podrá cambiarte por otra mujer, que en su percepción le sea más atractiva, lo cual, si bien te puede pasar hasta con los hombres que dicen amarte; aquí el punto es que si estás acostumbrada o dependes de tu sugar-daddy, te enfrentarás a serias dificultades económicas hasta que encuentres otro papito cariñoso.
9.- Tu das exclusividad, él no; él es el que paga corazón, así que él puede tener muchas sugar-babys, o al menos, las que pueda costear; pero si tú te atreves a tener otro sugar o a entablar una relación con otro hombre, no va funcionar.
10.- Tienes fecha de caducidad. Los recursos que como mujer puedes aportar a un sugar-daddy tienen que ver con tu juventud y belleza; y lo sé, es terrible la vida con nosotras, pero aceptemos que esas cualidades no son eternas, aún cuando te conserves muy bien y seas la versión new age de Maribel Guardia, el tiempo es tiempo, y para los sugar-daddys que quieren mujeres jóvenes hay y habrá muchas más opciones, en las cuales llegará el momento en que no estarás, porque recuerda que también para ellos es muy importante tener una mujer que sea “codiciada”, “deseada”, “anhelada” por otros hombres de su talla; así que si un hombre literalmente te desechó, los hombres de su círculo de amigos no te van a escoger como sugar-baby, por un sentido de lealtad a su amigo y porque finalmente ya otros comieron de tu mesa; y puede ser que alguno o algunos sí quieran tener sexo contigo y te paguen, pero ya no te darán la categoría de sugar-baby, sino la de “sexo casual” o “sexo por curiosidad”, porque al haber sido bebe de azúcar para otro hombre, tú ya no eres un lujo.
11.- Riesgo de enfermedades de transmisión sexual, ¡lo sé, lo sé!, esas están al acecho aún y cuando fuera tu novio; la diferencia radica en que a un novio, pareja o esposo, estás en posibilidad de pedir su lealtad sexual; en cambio, tu chico de azúcar paga por un servicio que obtiene de ti, por lo que ese nivel de exigencia y fidelidad difícilmente querrá dártelos.
12.- Si tu sugar-daddy no te gusta físicamente, el sexo será un verdadero martirio, para el que ni diez dramamines te quitarán el asco cuando percibas su olor, su aliento, veas su piel arrugadita pegada a la tuya y sus manos juguetonas te recorran íntimamente ¡buen provecho!
13.- Riesgo de apego no correspondido; aquí es la otra cara de la moneda, hablo del riesgo de enamorarte o desarrollar sentimientos importantes por ese hombre; pues como ya te he explicado en otros posts, los hombres no tienen en su diseño natural una conexión corazón-cerebro-pene; y curiosamente, en la mujer, el cerebro y corazón nos juegan en contra, cuando la vagina quiere independencia, porque estamos cableadas de una forma distinta a la de los hombres, por el tipo de hormonas que producimos y la química del cerebro; por lo cual, es común que una vez que se han tenido relaciones sexuales, la mujer desarrolle apego hacia el hombre.
14.- Tu energía femenina se desperdicia. Quizá este es el más importante y a la vez el conflicto que menos se tiene en cuenta, porque lamentablemente hay mucho desconocimiento sobre el poder creador que tiene la energía femenina.
¿Cuáles son las ventajas de tener un sugar daddy?
Dependiendo de la solvencia económica de tu papito de azúcar y de su generosidad, pues tendrás regalos que pueden ir desde ropa, joyas, vehículos, viviendas, negocios, etcétera; eso depende mucho como te digo, cuánto dinero tenga tu sugar daddy y también qué tan dispuesto esté a compartirlo.
También puede resultarte grato asistir a los lugares que él frecuenta, a los cuales quizá no tendrías acceso sin su padrinazgo.
Otra «ventaja» es que al no ser tu novio o pareja formal y estar más ocupado en sus propios asuntos, tienes más tiempo libre para ti y para salir con los tuyos; sin tener que comentarle a él o invitarlo; finalmente no es parte de tu vida.
Otra cosa, es que dependiendo de su generosidad, puede que tengas dinero para invitar y compartir con tus amistades y familia.
Y si tienes vocación de emprendedora y sabes jugar tus fichas, el dinero que obtengas lo puedes invertir en un negocio o fuente de ingresos que, para el momento en que termines tu relación de azúcar, te dé para vivir sin su ayuda.
Por su puesto no todo es malo, recuerda que en la vida nada es totalmente malo ni totalmente bueno, aquí el punto es identificar qué es lo que quieres realmente para ti: es como cuando estás enferma y te tomas un analgésico para los síntomas en lugar de ir al médico a fin de que te brinde un tratamiento que vaya al origen del problema de salud; es algo similar, con tu papito cariñoso estarás tratando el síntoma que consiste en una creencia limitante; es decir, no crees que por tus medios puedas tener los lujos que ese hombre te brinda; o en su defecto, crees que no eres o no vales lo suficiente para tener un hombre en todos los aspectos de tu vida; por ello resumo en que el sugar daddy es sólo un paliativo.
Y te puedo asegurar hermosa, que hay préstamos bancarios que cobran menos intereses, que tener dinero proveniente de un sugar daddy; y esto no tiene nada que ver con la moralidad, con la religión o limitaciones sociales; tiene que ver con la autoestima, el auto concepto y la autonomía; pero como siempre digo, si aún así, es tu decisión tener un sugar daddy, adelante con ello y sus consecuencias.
Por lo pronto te agradezco que permitas que mis letras formen parte de tu historia.
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