Gisela Gutiérrez Azpeitia, Gis Azpeitia, Letras de Hadasha, Gisela Gutierrez Azpeitia, Gis Azpeitia - Abogada y Coach con PNL

By Hadasha Soul

HABLEMOS SOBRE HOMBRES MUJERIEGOS

¿Qué es un hombre mujeriego?

Empieza por definir “hombre mujeriego”, le pedí a Alexia, quien entonces me dijo -es un hombre que tiene varias mujeres a la vez, o que anda seduciendo o conquistando a muchas-.

La cuestión principal por la que ella me consultó, era saber ¿qué podía hacer para cambiarlo?  y entender el ¿por qué hay hombres mujeriegos?. Así que la respuesta más simple y bizarra sería –cámbialo por otro hombre, que no sea mujeriego-; sin embargo, no es lo que Alexia necesitaba o le era útil en aquél momento; así que vamos por partes y te cuento la historia:

Alexia tiene 27 años y se involucró con Luis hace algunos meses; él era conocido como un “Casanova”, 32 años, divorciado, buen padre con su único hijo, dueño de una cadena nacional de gimnasios y el típico “gran amigo de todos”. Lo conoció precisamente en el gimnasio donde entrenaba, siempre lo había visto rodeado de mujeres; pero ninguna con el título de novia oficial; le había parecido todo un Don Juan al agregarlo a su red social y percatarse de la cantidad de féminas que él seguía y la desenfadada interacción que mantenía con varias de ellas. 

A mí, ni me gustaba-, llegó a decirme, –no pensé que llegaría a enamorarme de él-. Pero todo cambió un día que el auto de Alexia no funcionó y Luis gentilmente le ofreció llevarla a su casa; comenzaron a frecuentarse y Alexia descubrió que Luis era todo un caballero y “soltero”; él le dijo que si bien, contaba con muchas amigas, desde su separación hacía 7 años, no había tenido un relación en forma; pues quería esperar a que su hijo tuviera por lo menos 10 años,  (curiosamente, esa era la edad del niño, cuando Luis comenzó a cortejarla).

El corazón de Alexia se alborotó entre las salidas al cine, restaurantes, pláticas, regalos, detalles y las sentadillas stradle bajando 70 kilos; de modo que, cuando menos lo imaginó, se sintió enamorada y los entrenamientos de glúteo, pierna y abdomen, se hicieron a peso muerto en las sábanas de su cama.

Después de 6 meses de comerse apasionadamente y ante el clásico “¿qué somos?”, Alexia había recibido evasivas que rayaban en lo infantil como “somos el amor de un cuento feliz”. Ella empezó a sentirse incómoda por la falta de compromiso en la relación, que aún y cuando era muy satisfactoria mientras estaba con Luis, las ausencias le dolían y más, porque secretamente estaba molesta con el comportamiento de él en las redes sociales; pues Luis publicaba con frecuencia comentarios a otras mujeres como “eres una diosa”, “mamacita, yo todo contigo”, “que preciosa” y demás.

Alexia le hizo saber a Luis que le entristecía todo eso; sin embargo, él había revirado “volteando la tortilla” como se dice en mi país, ya que la tildó de tóxica, celosa, psicópata, etcétera; él le aseguraba que no había nada de malo en “chulear” a otras mujeres, que lo malo sería hacerlo a escondidas o, que sus halagos fueran dirigidos a una sola dama, “¿qué importancia tenía que hiciera simples comentarios por facebook o instagram a sus amigas?”; además, algunas mujeres eran artistas, modelos o influencers que él no conocía en persona… por supuesto, la loca con problemas de celotipia es Alexia -en palabras de Luis-; por lo que entonces Alexia trató de auto convencerse, que sólo eran celos infundados y debía controlarse para no terminar siendo una histérica como su mamá lo había sido.

Las demás mujeres que también le comentaban a él, por supuesto son amigas. Y por cierto, la fotografía donde una chica lo etiquetó, era una deportista que lo había invitado inocentemente almorzar.  El haber ido a la cena de cumpleaños de los padres de su exnovia, no tiene nada de malo ¡por Dios!, aunque terminaron su noviazgo siguen siendo “buenos amigos”; de hecho, él guardaba amistad con la mayoría de sus exnovias.

¿No habías dicho que eran sólo dos después de tu divorcio?– le comentó Alexia, y la respuesta fue una tangente: -…fueron dos novias, pero he tenido otras relaciones y así– (Abro paréntesis, porque quisiera pedir a las personas que cuando quieran usar la expresión “y así”, usen la palabra etcétera o me digan qué significa terminar una oración con la frase “y así”, pero como la rana de meme, luego recuerdo que yo también tengo muletillas verbales y se me pasa).

Los halagos o un «me encanta» en redes sociales, de un hombre hacia una mujer, producen en el estado emocional de su pareja femenina, el mismo efecto que se causaría si estando ella presente, él mirara o adulara lascivamente a otra dama.

De hecho, pueden ser peor, ya que estando presente la pareja, el halago visual o verbal se traduce en una falta de respeto; pero aquél efectuado en redes sociales, además de eso, implica poca integridad del caballero, por considerar que su pareja no se dará cuenta de tales acción.

El inicio del fin.

Continuando con la historia de Alexia, el peor conflicto llegó cuando Luis dejó de ir al gimnasio los días en que ella entrenaba. Él le explicó que en ese horario había estado reuniéndose con unos inversionistas para lanzar una línea de ropa deportiva. 

¿Puedo acompañarte? quizá yo te sea útil, tengo una licenciatura en Negocios y Marketing- 

No, es que son reuniones de negocios entre hombres-. 

Alexia se sintió realmente ofendida por esa expresión que calificó de “machista”, así que decidió aplicarle la ley del hielo unos días; Luis la buscó y ella aprovechó para hacerle saber el dolor que su comportamiento le había causado, lo mucho que lo amaba y que la relación podría prosperar si le permitía participar en otros aspectos de su vida, pues ella sabía de negocios y bien podrían entre ambos crear un proyecto y patrimonio; a lo cual, Luis le contestó que no pretendía una relación formal, pero tampoco quería que terminaran mal, pues “le tenía cariño y ella merecía lo mejor…” 

¿Quién habló de terminar?-, Alexia se sorprendió y la chica empoderada que primero había puesto sus condiciones terminó llorando y rogando. Luis no volvió a presentarse en el gimnasio en los horarios que ella asistía y poco le contestaba el teléfono; su desesperación la llevó a stalkear a las chicas con las que más interacción notó; y picando aquí y allá, arribó al muro de una hermosa empresaria, que anunciaba su próximo lanzamiento de ropa deportiva en sociedad con un “joven emprendedor”; pasó varias horas revisando su muro y casi haciendo análisis psicológico, perfilación criminal y redes de vínculos mejor que un agente de la CIA, concluyendo que entre Luis y ella existía un romance; algunos amigos en común le confirmaron su sospecha, a la vez que justificaron con “Ya sabes como es él”Es un don Juan”, “Es un mujeriego…

¿Puedo cambiarlo?, sé que él me ama, lo siento, lo veo, pero es muy coqueto y las mujeres se le tiran a los pies, ¿puede dejar de ser un hombre mujeriego?– me preguntó llorando durante su sesión…

Hombre mujeriego

¿Por qué atraemos hombres mujeriegos?

Desde la PNL, con Alexia era trabajar su proceso de duelo y después limpiar programas mentales que hacían que ella atrajera hombres mujeriegos, pues lo preocupante en Alexia, es que era la tercera vez que se relacionaba con un hombre adicto a la seducción de mujeres; y hay muchas razones por las que esos programas se desarrollan, pero en Alexia encontramos que su papá había sido un hombre “mujeriego”, recordó que de niña veía como su madre lloraba de cuando en cuando, porque había descubierto que el padre le era infiel, con una, con otra y luego otra mujer; pero nunca lo dejó debido a temas económicos; Alexia disfrutaba mucho pasar tiempo con su padre; y con la línea de la vida hallamos que cuando tenía 9 años, estaba jugando con su papá y su madre le reclamó que él tenía un relación sentimental con la vecina; la discusión ese armó en grande ante los ojos inocentes y asustados de la pequeña Alexia, quien veía cómo su padre trataba de calmar a la encolerizada mujer y finalmente acabó saliendo de casa y azotando la puerta con la frase “por eso prefiero estar con otra, con tu actitud no se puede”; entonces el padre se fue y pasó casi un año para que hubiera una reconciliación entre sus padres, el peor año de su vida; en Alexia entonces se habían instalado las siguientes creencias inconscientes: 

  • si mamá no reclamara y gritara tanto, papá querría estar con ella”, 
  • “si mamá no fuera tan enojona, papá no sería se iría con otra mujer” 
  • “si mamá fuera cariñosa y amable con él, papá no se hubiera ido de a casa”.

El mayor conflicto de esos programas en la mente de Alexia, es que generaron que de una forma inconsciente, buscara y atrajera hombres mujeriegos, porque “al cambiar a esos hombres, dando todo el amor, paciencia y compresión que su madre no dio a su papá, entonces ella sí lo haría con su hombre y lo transformaría en un fiel y devoto caballero; es decir, si Alexia logra redimir a ese hombre, en automático redime a su padre.” 

«Una gran parte de las programaciones mentales y creencias limitantes de un adulto, se generaron en su infancia o adolescencia.»

Por supuesto, en el tratamiento de Alexia hay más particularidades; sin embargo, estas son las pinceladas necesarias para invitarte a ti, a que si estás en una situación como la de ella, con un hombre mujeriego o te das cuenta que esa característica la tienen varios hombres con los que te has relacionado, es útil consultar a un psicólogo, coach o facilitador de procesos de cambio, para tratar ese programa mental que está haciendo que atraigas a hombres mujeriegos a tu vida; porque la realidad, es que AL HOMBRE MUJERIEGO NO LO PUEDES CAMBIAR TÚ; a menos que sea por otro hombre, o que ese masculino también QUIERA CAMBIAR Y RECIBIR AYUDA PROFESIONAL, pues las causas frecuentes por las que un hombre se vuelve mujeriego, también derivan de programas mentales que se instalan en la infancia o en la adolescencia, y aquí te explico cuáles son las principales razones de:

¿Por qué hay hombres mujeriegos?

1.- Homosexualidad no reconocida. 

Hay hombres que se sienten sexualmente atraídos por otros y no lo han aceptado de manera abierta, debido a tabúes, presión social y un sin fin de razones; pero también, hay quienes sólo en algún momento de su vida, se sintieron atraídos por otro hombre -no necesariamente en el aspecto sexual-, o incluso, aquellos que lamentablemente sufrieron abusos sexuales por personas de su mismo sexo a una edad en que estaba en desarrollo su personalidad; sin embargo, la constante es que se trata de hombres que no aceptan ante sí mismos esa posible atracción sexual hacia personas de su mismo sexo, y por ello surge una necesidad inconsciente de relacionarse con muchas mujeres, porque al seducirlas o tener a varias orbitándole, se reafirma su hombría: ellas le transmiten el mensaje de que “es macho”, “es hombre”; por eso los “mujeriegos” van por la vida conquistando mujeres y una vez que creen que han logrado seducir a una, pierden el interés por ella; pues ésta ya cumplió la función de validar su masculinidad dubitativa en un momento determinado; así que pasan a la siguiente, a veces sin haber concluido con la anterior, estableciendo con una y otra mujer, sólo relaciones superficiales y cortas, que le generan la emoción de la nueva conquista, validación a su ego y necesidad de sentirse y saberse hombres. El origen de este programa mental como te dije, puede estar en la niñez o adolescencia, te pongo algunos ejemplos, que en otros post te contaré con historias:

  • El niño cuyo padre es o está ausente, que comienza a desarrollar cariño por el maestro de la escuela que lo entiende y aprecia; si te das cuenta, no es atracción sexual, pero sí un sentimiento de cariño y gratitud, que la psique del niño no sabe manejar aun, pues al no ser la figura paterna, ni nadie de su familia, el vínculo puede ser confuso y generar que en la vida adulta, la persona dude de su “sexualidad” al estar en el inconsciente grabado el recuerdo del gran afecto que se tuvo hacia una persona de su mismo sexo. Aquí es importante puntualizar que también es natural que un niño se “encariñe” con sus docentes; pero cuando el niño carece de una figura paterna sólida en su vida, ese “cariño”, se puede convertir en detonante para que se dé la confusión inconsciente sobre identidad sexual.
  • El adolescente tímido o que recibe poca atención de las muchachitas análogas a su edad, pero se da cuenta cómo el maestro de educación física, un artista, el chico “malo” del grupo, o cualquier otro caballero, se vuelve el “crush” de las adolescentes; en este caso hay un sentimiento de “admiración” y deseo de “ser ese hombre o como ese hombre”, pero ante los pocos recursos emocionales que aún tiene un adolescente, se puede generar confusión en él, recordemos que al igual que el niño del ejemplo anterior, estos procesos ocurren en el inconsciente; aquí el adolescente lo que quisiera es parecerse a esa persona.
  • El adolescente al que accidentalmente lo toca en algún punto clave otro joven y le hace tener sensaciones placenteras.
  • El adolescente que desarrolla gran amistad con otro adolescente y también empieza a confundir el afecto con “atracción”.

En la mayoría de estos casos, no necesariamente la persona es “homosexual y no ha salido del closet” como suele decirse; a veces puede ser una persona adulta heterosexual, pero que en su inconsciente están grabados esos recuerdos, que le crean programas mentales específicos y lo hacen que busque en las mujeres la reafirmación a su masculinidad.

2.- Conflicto con la figura materna. 

Otro programa mental que es frecuente en un hombre mujeriego, ocurre cuando el niño o adolescente sufre el abandono de su madre; el cual puede ser físico, por la ausencia o muerte de ésta. De igual manera, pudiera derivar de un abandono emocional, cuando el niño se siente no querido o rechazado por la madre, como en casos de mujeres que por necesidad laboral, tienen que dejar a su hijo solo ó a cargo de terceros, de quienes no recibe suficiente afecto.

En esta parte, quiero aclarar que jamás juzgaría a una mujer trabajadora, por el hecho de serlo, pues ello iría en contra de mi esencia femenina e incluso mi propio modo de vida, como madre que también soy.

Sin embargo, es importante considerar que el nivel de raciocinio de un adulto no es el mismo que tienen los niños; toda vez, que un niño aún siendo amado, puede «no sentirse querido por su madre» o «sentirse rechazado por ésta»; lo cual, puede gestar un programa mental que repercute en su vida adulta; he ahí el porqué la importancia de dar tiempo de calidad a los hijos y entender sus lenguajes del amor; pues como madre, quizá se piense que estás dando lo mejor en la crianza de ellos; no obstante, ese mensaje no lo está recibiendo el niño, quien podría percibir que «su mamá no lo quiere» o que «su mamá lo rechaza» o que «su mamá lo abandona»; lo cual, si eres madre o te interesa saber del tema, te lo explicaré también a detalle en otra historia.

Pero continuando con nuestro tema, te abono que además de las causas anteriores, imagínate qué decir, cuando se trata de madres que ejercieron maltrato o abuso de cualquier forma hacia su hijo; esto sí puede ser todavía más dañino.

Y la razón por la que un niño que se siente abandonado, no querido o fue maltratado por la figura materna, en su vida adulta puede llegar a ser mujeriego, es porque de manera inconsciente buscará relacionarse con mujeres a las que seducirá y una vez que las haya logrado conquistar, las va abandonar -como él fue abandonado por su madre-, o hará cosas inconscientes para lastimarlas -como a él lo lastimó su madre-; incluso, si fue víctima de violencia, también hay altas posibilidades que la ejerza en contra de su pareja, porque el abandono o maltrato hacia una mujer, es una forma de vengarse de aquélla, a la que llamaba mamá; y entre más mujeres haya a quien herir, mayor satisfacción inconsciente por haber cobrado la factura que le adeuda la madre.

3.- Nacimiento doloroso para la madre. 

El nacimiento de un ser humano también es llamado “la primera muerte”, porque es una transformación; imagina a un bebé en el útero de su madre: el bebé está cómodo, en un jacuzzi, a la temperatura perfecta, no tiene que hacer nada para vivir, pues su alimentación se la provee la madre, su respiración la asegura la madre, de sus desechos se encarga la madre y de pronto se abre un túnel y una luz al final de él (¿te parece o suena parecido algo?), el agua en la que estaba se va y la madre comienza hacer movimientos de contracción que lo obligan a salir de ese maravilloso recinto donde estuvo; sin embargo, al salir se le hace respirar y luego escucha a su madre, lo abraza, acaricia y pronto puede volver a sentirse seguro.

Pero, no siempre los nacimientos son así de “armónicos”, y no me refiero a la cesárea, que por supuesto también tiene sus características y efectos en la mente del bebé, por el abrupto cambio de una forma de vida a otra; mas bien, me refiero aquellos bebés a los que tuvo que sacárseles del cuerpo de su madre con el empleo de fórceps, o aquéllos que estaban sentados y su madre intentó parirlos vaginalmente; y ya sea que alumbrara o que luego se practicara cirugía, el punto es que se trata de un parto doloroso para la madre; lo cual, también genera un programa mental que funciona así “para vivir, tengo que lastimar a la mujer” o “para sentirme vivo, tengo que hacer sufrir a la mujer”.

Estos programas luego son reafirmados en la infancia, cuando la madre narra la experiencia de su parto y dice cosas como “fue muy doloroso”, “este niño me hizo sufrir tanto”, etcétera; la madre no lo dice con el ánimo de reclamar a su hijo el dolor del parto; pero recordemos que los recursos de los niños aún son limitados, por ello, el niño almacenará ese recuerdo en su inconsciente y el programa mental “para vivir, tengo que lastimar a la mujer”. Los hombres con esta característica de nacimiento también suelen ser mujeriegos porque para sentirse “vivos”, requieren causar dolor a la mujer, y una forma muy efectiva de lastimarlas, es a través de la infidelidad; por eso, el hombre se vuelve mujeriego, empezando a relacionarse con una mujer, sin haber concluido su relación con otra; y así lastimando a toda mujer qué el enamora. Y a tono con esto, hay otros programas mentales para determinar el origen de la infidelidad, de lo cual, por supuesto también hablaremos en otra historia.

¿Puede cambiar un hombre mujeriego?

Después de explicar todo lo anterior, espero te quede claro, querida y hermosa amiga, que NO HAY FORMA DE CAMBIAR A UN HOMBRE MUJERIEGO, si él no quiere hacerlo, ya sea sometiéndose a un tratamiento profesional que le «reprograme su cerebro” para eliminar esos virus mentales, respecto de los cuales, como ya te he dicho, él está ciego -precisamente, esas programaciones de la infancia y adolescencia, son ciegas para los seres humanos-.

Mi mejor consejo es que no te involucres con un hombre así; tú no eres su terapeuta, ni el hada que con movimientos de varita mágica podrá cambiarlo, ni con todo tu amor, lealtad, respeto y paciencia lograrás hacerlo; de estas relaciones saldrías muy lastimada, porque para un hombre con el «programa mental de mujeriego«, ninguna mujer va ser suficiente; pues por así decirlo, es como una persona que padece alcoholismo o drogadicción, a la cual con «simple motivación» intentas sacar del vicio.

Míralo, escúchalo y siéntelo así: ese hombre es un adicto a las mujeres, y como toda adicción puede tener un tratamiento; siempre y cuando, la persona reconozca que en su actuar sí hay un problema; pues si bien, hay estudios que demuestran que la «monogamia no es lo natural«, también se ha probado que la fidelidad es una cuestión de decisión; y en el caso de los hombres mujeriegos, aun cuando de forma consciente deciden y hay algunos que realmente tienen ganas de «quedarse con una sola mujer«, el inconsciente manda, y más temprano que tarde, su programa mental volverá hacer de las suyas con la siguiente mujer que les atraiga.

Si lamentablemente ya estás en las redes de uno, sal de ahí lo más pronto posible y pide ayuda, no necesariamente la mía; pero sí un apoyo profesional, a fin de buscar si existe un programa mental del que no te hayas dado cuenta, que te esté saboteando y generando que atraigas hombres emocionalmente no disponibles, como es el caso de los mujeriegos.

«Para un hombre con con el «programa mental de mujeriego», ninguna mujer va ser suficiente.»

Me enamoré de un mujeriego


Entiendo que puede ser difícil porque en la mayor parte de los casos, se trata de hombres encantadores y manipuladores, ¿y cómo no la van a ser? o ¿cómo crees que logran tener tantas mujeres, incluso algunas sabiendo de la existencia unas de las otras?, pues precisamente porque se vuelven magos de la seducción y aprenden lo que una mujer quiere y se lo dan por poco tiempo; por su puesto, también influye el tema de autoestima en las mujeres, sin embargo, esa es otra historia que también te contaré, para que entiendas por qué atraes hombres no adecuados, como es el caso de los mujeriegos.

Por lo pronto, gracias por permitir que mis letras formen parte de tu Historia, quedo para ti.

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2 comentarios en “¿Puede cambiar un hombre mujeriego?”

  1. Convivir con un hombre infiel, y terminar la relacíon despues de veinte años, no es lo adecuado, el cambio o digamos liberacion hace que valga la pena compartir en este comentario, quizas para alguien que inicia una relacion toxica y decida amarse agradecer y perdonar soltar, abrirse un nuevo camino, poder respirar tu propio aire, decidir pasar la pagina, escribir una nueva historia.
    Dicen que cuando tienes conocimiento es dificil caer nuevamente. Entonces lo mejor es buscar ayuda en un terapista lo principal es tomar la desicion personal por uno mismo… Nadie cambia si no quiere! la vida es maravillosamente magica, tener Amor propio, no te hace egoista y es que aprendes a ser empatico contigo mismo luego con el mundo… hay mucho que decir lo principal esta dicho… Abrazos de luz con Amor Isabel

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